Una búsqueda importante

Hilmar se sentó dentro de los confines de la taberna mientras las guarniciones de la ciudad se apresuraban a entrar en modo defensivo. Los ejércitos de Austria se reunían fuera de la ciudad, y con ello, la atmósfera se había vuelto tensa. Para calmar sus nervios crecientes, el Conde se sentó con una cerveza en una mano mientras mantenía la vigilancia para su contacto.

Como parte de sus tácticas de gato y ratón, Hilmar había visitado frecuentemente esta taberna en los últimos meses para comunicar información al Espía Austriaco sobre cualquier cosa importante que descubría siendo asesor del Duque. El símbolo para iniciar el contacto era un simple acto de colocar una maceta en el alféizar de la ventana de la taberna, lo cual había hecho en cuanto entró en el establecimiento.