El Conflicto Ibérico Revisitado

En el Sultanato de Granada, Hasan Al-Fadl yacía en un gran sofá, con la cabeza descansando en el regazo de una de sus muchas esposas. Mientras disfrutaba de la comodidad de los muslos de su esposa, leía una carta escrita por su hermana. Había una pieza de información que encontró bastante impactante. No solo Yasmin había estado embarazada del hijo de Berengar, sino que ya había dado a luz.

A Hasan le perturbaba ligeramente que su preciada hermana mayor no le hubiera informado de esto antes. Aun así, le sorprendía ver cuán eficiente era el Emperador Alemán en procrear. Parecía que cada año o dos, Berengar engendraría un bebé con cada una de sus esposas. ¿Por qué él no podía lograr esta hazaña?