En este momento, Berengar estaba sentado en su oficina, dibujando una serie de planos diseñados para crear una mejora significativa en la tecnología de su país. Había muchos dispositivos que podía crear que eran alimentados estrictamente por electricidad. Muchos de estos dispositivos eran simplemente por conveniencia, pero otros eran necesarios para el crecimiento de su Imperio.
Fue por esto que el joven Emperador Alemán planeaba hacer uso de los recursos energéticos naturales que eran abundantes en Austria y Alemania. Una de estas fuentes de energía eran los abundantes ríos que fluían a través del reino. Su intención era comenzar su producción de energía mediante presas hidroeléctricas. Después de todo, tales plantas de energía sólo necesitaban recursos como tierra, concreto y acero, de los cuales Alemania tenía en abundancia.