En cierto momento de la vida de muchas personas, llegan a un punto donde se preguntan: ¿por qué yo?
¿Por qué me ocurrió esta tragedia a mí? ¿Por qué siempre todo me sale mal? ¿Por qué algunas personas ganan millones al día mientras yo apenas gano 50? ¿Por qué yo?
Ni siquiera estaba seguro si había una respuesta clara para esto, pero aún así me encontré haciendo la misma pregunta al prisma hexagonal giratorio.
Después de superar la revelación de que mi pequeña vida en realidad tenía mucha más importancia de la que inicialmente imaginaba, encontré esta pregunta nadando en primer plano en mi mente.
—¿Por qué yo?