—Tío Marcial Softsword lanzó una mirada imponente a la figura mezcla de humano y pez —dijo el narrador—. El ser dejó escapar un poder salvaje que estaba al mismo nivel que su Reino del Renacimiento, haciéndole reflexionar cómo estos nativos habían cultivado para alcanzar semejante etapa en la que él había pasado años.
Sus poderes eran ásperos pero potentes, parecían no entender las leyes o el dao del mundo en el que vivían, y sin embargo, al mismo tiempo eran respaldados por él. Para este viaje, había traído a muchos discípulos de la Secta del Mar Montañoso para buscar el Tesoro Supremo en este mundo que actuaría para impulsar su secta a la posición más alta en el Mundo de la Cultivación.
—El Tesoro Supremo, Tridente de Neptuno, tenía una alta afinidad y espectaculares habilidades desconocidas para cualquier cosa relacionada con el agua —continuaba el narrador—. Para aquellos que se concentraban en meditar sobre la Ley de Agua, era un tesoro fundamental.