—¡Haha, vamos! —exclamó entusiasmado.
Una batalla emocionante se desarrollaba en algunas de las aguas más profundas del Mundo Perdido mientras la figura de Noah, envuelta en la majestuosidad de un poderoso emperador, se movía sin problemas en el agua.
Esquivaba dientes afilados antes de que se hundieran en su figura mientras las vibrantes cuchillas azules en sus manos derribaban a las criaturas invocadas, apenas menos poderosas que los Pez Abisal que lo rodeaban.
—¡SHLUCK!
Siempre que su cuchilla golpeaba, la carne se desgarraba violentamente mientras las cuchillas vibrantes partían músculos y huesos como si nada. Cada criatura que el Pez Abisal invocaba era destrozada con facilidad mientras Noah se acercaba a la poderosa bestia, sus cuchillas azules zumbando emocionadas.