En un momento de la vida, uno se da cuenta de que a veces los eventos se desarrollan de la peor manera posible, y no tienen forma de superarlos. Sienten un sentimiento de impotencia mientras mueven la cabeza depreciativamente, preguntándose por qué su suerte siempre es tan mala. Sienten cadenas envolviéndolos mientras son arrastrados cada vez más hacia abajo, hundiéndose hasta que solo queda oscuridad para ellos.
Los muchos seres en la caverna más central de la Morada del Tesoro donde yacía el Desvelador del Tiempo Diabólico apenas comenzaban a sentir esta sensación familiar.
Físicamente comenzaron a sentir primero el espacio restringiéndose a su alrededor mientras el ser que surgía del ataúd negro utilizaba alguna técnica inexplicable para restringir cualquier movimiento espacial. Luego, emocionalmente comenzaron a sentir la misma sensación al comenzar a entender quién era el esqueleto deformado con músculos atrofiados.