La mirada de Noah se posó en la figura de la valiente Atenea mientras procesaba las palabras del Gran Maestro. También le habían otorgado el título de un ser con un Noble Destino, concepto que recién le introducían y del que aún no conocía exactamente su significado.
—Gran Maestro, ¿es este el mismo Crixus de la Secta Astral Profunda? ¿Tiene un Noble Destino? —preguntó.
Atenea entró mientras su mirada se posaba en Noah, preguntando respetuosamente mientras una risa alegre movía los músculos faciales de Vredral.
—Sí. Es por eso que el destino es siempre algo que debemos continuar descifrando y aprendiendo, ya que ni siquiera yo pensé que el ser que conocimos brevemente pudiera tener un talento como el tuyo —respondió el Gran Maestro.
El Gran Maestro respondió mientras Atenea adoptaba una mirada de responsabilidad, acercándose a Noah mientras le hablaba de manera amistosa.
—Encantada de verte de nuevo, y en circunstancias mucho mejores que aquellas —dijo Atenea.