¡La Orden de la Sangre se ha formado, llegada!

—Pasaron algunos días y la vitalidad del Santuario solo aumentaba —el flujo de personas crecía día a día a medida que muchos se familiarizaban con el conocimiento del Reino Celestial.

Para obtener este conocimiento, tenían que pagar el precio de múltiples Núcleos de Rango Alma o simplemente comenzar a aventurarse en el místico bosque del Reino Celestial ellos mismos, enfrentándose a los peligros y probando su suerte con los fantásticos tesoros.

Algunos grupos confiaban mucho en sí mismos al salir, muchas criaturas enfrentándose al poder de los Behemots por primera vez en los últimos días, produciéndose muchas bajas en los equipos de exploración recién formados, siendo este evento un recordatorio para los que llegaban al ver rostros abatidos caminando por el amplio Santuario cargando los cuerpos sin vida de sus camaradas.