Mientras Noah borraba el portal que conducía al Reino Espiritual en el lugar donde un Behemot de Fuego acababa de caer, fue el último en desaparecer mientras se unía a los demás debajo de la montaña volcánica donde la Tierra Espiritual se encontraba junto al Pedestal Antiguo que sostenía el Cristal de Herencia para el Discípulo del Fuego. El ambiente extremadamente caliente era uno donde solo aquellos en reinos superiores podían soportar, con todos los recién llegados que acababan de luchar contra los Behemots de Fuego siendo aquellos que podían aprender la herencia fácilmente por sí mismos. Miró hacia Elena mientras daba múltiples instrucciones a ella y a los demás.
—Reúne a todos aquellos que no hayan aprendido la Herencia y supervisa todo el proceso. Tú...
Señaló hacia el Emperador Pingüino mientras continuaba hablando.
—...reúne a tus hermanos y hermanas. Tenemos otra sesión de nivelación de poder que atravesar.