El Patriarca Wu miró el talismán de comunicación en su mano con una expresión irritada.
—¿Otra vez? ¿Tengo cara de niñero? ¡Esta es la última vez! ¡La próxima vez más te valdrá estar aquí tú mismo para recogerla! —le gritó al talismán antes de dirigirse al mismo lugar de siempre.
Dentro de las habitaciones de Wu Jinjing, las dos chicas continuaban hablando de cosas de chicas.
—Aún es un poco temprano pero ¿qué debería nombrar al niño? ¿Será niña o niño? ¿Qué piensas, Hermana Mengyi? —Wu Jinjing se preguntó en voz alta y le pidió consejo.
Zhu Mengyi la miró con una expresión de incredulidad, y dijo en voz baja:
—¿Por qué me preguntas eso? Primero que nada, ¿cómo estás tan segura de que estarás embarazada? ¿No lo hiciste solo una vez? No tengo experiencia en este campo pero he escuchado que es mucho más difícil para los Cultivadores quedar embarazadas que para los mortales, especialmente aquellos con una base de Cultivación más alta.