Capítulo 2 : Pelea mortal

Long Tian tenía solamente ocho años cuando alcanzó la cima del Reino de Refinamiento Corporal, que era la décima etapa. A lo largo de todo el país, estaba en la cima, su talento incomparable entre la gente de su generación. Incluso los niños del Clan Real no eran una competencia para él. Pero incluso entonces, nunca se volvió complaciente y siempre siguió trabajando duro.

Solo había una fuente de motivación detrás de su arduo trabajo. Después de la muerte de su padre, quería ser más fuerte. Lo suficientemente fuerte para que su madre no tuviera que preocuparse por él. Quería tener la fuerza para descubrir la identidad de las personas detrás de la muerte de su padre y tomar su venganza. Quería ser lo suficientemente fuerte para proteger a todos; para que ninguno de los miembros de su familia estuviera en peligro tal como lo estuvo su padre. Incluso de niño, Long Tian comprendía la importancia de la fuerza.

Continuamente se esforzaba por mejorarse, trabajando arduamente todos los días para alcanzar sus objetivos. Cada vez que lograba un avance, corría feliz hacia su madre y le contaba todo al respecto, solo para ver la mirada orgullosa y feliz en su rostro. Long Tian se sentía cómodo cada vez que su madre lo alababa. Otra cosa que le gustaba era leer. Ya había leído todos los libros que tenía su clan cuando tenía ocho años. Siempre que no estaba cultivando, se le podía ver leyendo.

Ese mismo día era igual, fue a la biblioteca nacional para leer. La biblioteca nacional del Reino se jactaba de tener la colección de libros más extensa de todo el país. Aunque el Clan Long también tenía una biblioteca considerablemente extensa, estaba más enfocada en el aspecto de calidad en lugar de cantidad. La biblioteca nacional, por otro lado, calificada en términos de cantidad, e incluso albergaba varios libros raros que eran difíciles de encontrar en otros lugares. Por lo tanto, solía ir a la biblioteca nacional a menudo. Después de pasar unas horas leyendo, Long Tian se iba.

Como era el joven maestro del Clan Long y, más importante aún, un genio, tenía dos protectores asignados para él, ambos en el punto álgido del Reino de Establecimiento del Espíritu. Ellos seguirían a Long Tian en secreto para protegerlo según la orden del maestro del clan. En ese momento, Long Tian estaba en el carruaje dorado de su clan, que tenía un gran símbolo de dragón en él, representando al Clan Long.

Los bandidos normales ni siquiera soñarían con acercarse a ese carruaje, ya que sabían lo que el símbolo representaba. El Clan Long fue uno de los poderes principales en la nación. Los bandidos normales ni siquiera soñarían con robar alguna de sus cargas, mucho menos atacar un carruaje que transporta a un miembro del clan.

Long Tian estaba en su carruaje, reflexionando sobre las cosas que había leído en un libro antiguo en la biblioteca. Era un libro que detallaba los mitos y leyendas del continente. De repente, el carruaje se detuvo abruptamente. Solo siguió un silencio mortal en el área fuera del carruaje. Confundido, Long Tian salió del carruaje para averiguar qué había sucedido. Pero tan pronto como salió del carruaje, se quedó asombrado por la visión que saludó a sus ojos.

Su conductor de carruaje yacía muerto en el suelo, y se podía ver a un hombre enmascarado parado frente al carruaje. Aunque estaba en la cima del Reino de Refinamiento Corporal, todavía no podía juzgar la cultivación de otra persona.

Solo los cultivadores comenzando desde el Reino de Establecimiento del Espíritu podían ver el nivel de cultivación de otro. Siempre había una gran brecha entre la cima del Refinamiento Corporal y el Reino de Establecimiento del Espíritu, pero incluso entonces, Long Tian sabía que estaba en peligro. La persona frente a él era indudablemente más fuerte que él, ya que estaba ileso frente a su carruaje, lo que significaba que había matado sin esfuerzo a su conductor y guardias.

Sabía que sus guardias ya habían muerto a manos del asesino enmascarado porque incluso después de todo lo que había sucedido; no vinieron a protegerlo. Solo había una respuesta posible; ellos estaban muertos. Long Tian sabía instintivamente que él era el objetivo principal; su conductor y guardias eran simplemente daños colaterales. Fue una trampa para matarlo, y era una sin medios posibles de escape para él.

Long Tian escondió sus manos detrás de su espalda; dentro de su agarre, un jade rojo destinado para emergencias. Lo trituró en secreto mientras enfrentaba al hombre enmascarado.

Era un jade que le había regalado su abuelo para su protección después de que su padre fue asesinado. Era parte de un par de jades relativamente caro, uno en manos de su abuelo, el otro con él. Cuando uno de los jade se rompe, el otro también se destruiría, alertando al otro poseedor.

Mientras lo regalaba, su abuelo le hizo prometer que siempre lo llevaría consigo y lo usaría cada vez que hubiese incluso el más mínimo indicio de peligro.

—¿Te sientes seguro después de aplastar ese jade? —burló el hombre enmascarado. Sus ojos estaban llenos de deleite ante la escena frente a él.

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—¿Quién eres tú? —preguntó Long Tian. Aunque sabía que era una pregunta tonta y que probablemente el tipo no respondería, tenía que retrasar al enemigo para que su abuelo pudiera venir y salvarlo.

—Esas tácticas no funcionarán conmigo, chico; sé el propósito de ese jade. Supongo que tu abuelo estará aquí en unos cinco minutos. Pero la cosa es, chico. Eso es tiempo suficiente para matarte cien veces. —El hombre enmascarado se rió histéricamente.

«¿Cómo aprendió este hombre enmascarado no solo sobre la existencia de este jade, sino también su función?», pensó Long Tian.

Estaba conmocionado al descubrir que su única salvación había sido descubierta. Tomaría algún tiempo para que su abuelo llegara a su ubicación. Este era actualmente el momento más peligroso de su vida. Tenía que sobrevivir de alguna manera contra un enemigo que probablemente estaba en un reino más alto que el Reino de Establecimiento del Espíritu. En otras palabras, ¡dos reinos completos más alto que él!

—¿Por qué quieres matarme? —preguntó Long Tian con cuidado.

—¿Hay necesidad de que te lo diga, chico? Deberías estar agradecido de que estés muriendo a manos de alguien como yo. —El hombre enmascarado habló con desdén.

—Al menos, dime tu nombre. ¿Te asusta una persona que pronto estará muerta? ¿O es que no estás seguro de que puedes matarme? —Long Tian se burló.

—¡Jajaja! ¿Yo? ¿Miedo de ti? Chico, ¿estás tratando de hacerme morir de risa? —El hombre enmascarado replicó.

—Suficiente charla; ¡es hora de que mueras, chico! —El hombre enmascarado gritó mientras se lanzaba hacia Long Tian.

Aunque Long Tian estaba parado a una distancia de 50 metros del asesino, aún podía sentir su intención asesina. Es probable que el asesino ya haya matado a innumerables personas para tener una intención asesina tan fuerte.

Long Tian se preparó para luchar, ya que sabía que la única opción que tenía era sobrevivir hasta que su abuelo viniera a ayudarlo. Tenía que resistir solo unos minutos más.

Aunque estos cinco minutos parecían un período corto, Long Tian sentía como si fuera una eternidad. Especialmente cuando el que enfrentaba era un asesino de élite dos reinos completos más altos que él. Long Tian puso una de sus manos en su bolsillo y agarró un talismán.

Así, dos personas se enfrentaron entre sí. Un asesino enmascarado en las primeras etapas del Reino Núcleo Dorado contra un niño apenas mayor de ocho años y que estaba en la cima del Reino de Refinamiento Corporal. Una lucha por su vida estaba a punto de comenzar; su supervivencia dependía del resultado de esta batalla.