Capítulo 37: Hoguera

—Joven Maestro Tian, ¿hay algo que quieras decirle a mi hermana? Has estado mirando mucho en su dirección desde que nos conocimos —preguntó Yue Luan en un tono serio.

—Ah. Oh, claro, solo tenía curiosidad sobre por qué la tercera princesa estaría aquí contigo en este bosque. Además, todavía está apuntándome con su arma —dijo Long Chen con una sonrisa irónica.

—Ahh. Disculpa, olvidé guardar mi arma —dijo Yue Fei finalmente, sonrojada, y rápidamente guardó su arma también.

—Jajaja... Oh, pensé que era otra cosa —se rió Yue Luan mientras miraba a Yue Fei y luego a Long Chen.

—Está bien, su alteza. De todos modos, ¿qué están haciendo ambos en este bosque? —preguntó Long Chen.

—Como debes saber, la pequeña Fei tiene una fuerte cultivación pero no mucha experiencia en combate ya que siempre ha estado en el palacio. Pensé que sería una buena experiencia practicar en este bosque, y ella sugirió venir conmigo. Nuestro Padre Real accedió a esta solicitud después de sus constantes peticiones. Aunque hay bestias aquí, ninguna es más fuerte que el 10º nivel de Establecimiento del Espíritu. Así que es un buen campo de práctica. Por cierto, ¿por qué estás tú aquí? —continuó Yue Luan.

—Estoy aquí por la misma razón que tú. Para obtener algo de práctica —sonrió Long Chen mientras decía.

—No puedo creer que tu clan haya aceptado que vengas aquí. Aunque este lugar no es peligroso para nosotros, este lugar es básicamente un terreno mortal para alguien en el reino de refinamiento corporal como tú. Deberías regresar, pequeño amigo —sugirió Yue Luan.

—Puedo manejarlo, su alteza, rompí hacia el reino de Establecimiento del Espíritu hace un tiempo. Estoy seguro de que puedo manejar este bosque.

«Este Long Tian, probablemente acaba de romper al reino de Establecimiento del Espíritu y vino aquí a luchar contra bestias. Eso es bastante estúpido. Pero de alguna manera no tengo la sensación de que sea estúpido. ¿Tiene algo en que confiar?», pensó Yue Luan.

—Si lo dices tú. De todos modos, ¿quieres viajar con nosotros? Aunque dices que puedes manejar bestias espirituales por tu cuenta, será mejor que te quedes con nosotros. No quiero que el Patriarca Ren cause otro caos en la ciudad dragón si algo te pasa —sugirió Yue Luan.

—Bueno, estaba buscando un lugar para descansar esta noche. Pero no puedo viajar con ustedes. Solo las batallas que soporto por mí mismo me harán más fuerte. Así que quiero ir solo —dijo Long Chen con confianza.

—¿Oh? Bueno, si lo dices tú —dijo Yue Luan.

—Estoy seguro de que trajiste una tienda de campaña contigo. Puedes colocarla cerca de la nuestra. Nuestra formación nos informará cuando alguien entre en nuestro rango, así que es bastante seguro aquí. Puedes decidir qué hacer por la mañana.

—Aceptaré la amable oferta de su alteza entonces —dijo Long Chen mientras comenzaba a colocar su tienda cerca.

Después de preparar su tienda, se dio cuenta de que ya estaba bastante oscuro. Y Yue Luan y Yue Fei estaban sentados afuera cerca de una hoguera.

—La vista aquí es bastante agradable —dijo Long Chen mientras se sentaba cerca de Yue Luan.

—Tengo algo en lo que estoy curioso. Nunca nos conocimos antes de hoy, y no nos conocemos muy bien. ¿Por qué su alteza me permitió quedarme aquí sin preocuparse por su seguridad, ni la de la tercera princesa? —decidió preguntar.

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—Jajaja, ¿por qué? ¿Crees que hay necesidad de preocuparse? En primer lugar, nuestro Padre Real nunca nos permitiría salir solos sin protección. Así que, aunque no puedas verlos, nuestros guardias reales están cerca observando cada uno de tus movimientos, joven maestro Tian.

—Y en segundo lugar, no te ofendas, pero incluso si estuviéramos solos, no creo que siquiera puedas hacernos daño. No eres lo suficientemente fuerte. —Yue Luan se rió mientras decía.

«Ya sentí que había 2 guerreros cerca a través de mi sentido divino, ambos en el reino del núcleo dorado. Dado que no pude sentir ninguna intención maliciosa de ellos, supuse que eran guardias reales aquí para proteger a Yue Luan y Yue Fei. Ahora lo he confirmado.

Necesito ir solo y ser rápido en encontrar y matar a Long Su. Si estos tipos de alguna manera me alcanzan y se encuentran con Long Su y sus amigos, no podría matarlo bajo la observación de los guardias reales sin ser descubierto». Long Chen pensó para sí.

—¿Por qué te ves tan serio? No te preocupes, pequeño amigo. No te harán daño. —Yue Luan sonrió mientras decía.

—Ah, no es nada. Solo estaba pensando en algo. De todos modos, solo he escuchado a la tercera princesa hablar una vez. ¿No le gusta hablar mucho? —Long Chen preguntó en voz baja.

—Jajaja, ¿no le gusta hablar mucho? Es como una parlanchina cuando habla, nunca se detiene. Es solo que es tímida alrededor de personas que no conoce bien. Lo verás si te quedas con nosotros. —Yue Luan se rió mientras decía.

—¡Hermano! Estás hablando mal de mí de nuevo. No hablaré contigo otra vez. —Yue Fei dijo en voz baja mientras miraba a Yue Luan. Pero cuando notó que Long Chen la miraba, empezó a mirar al suelo.

«Chica interesante. Ambos son realmente agradables. Me pregunto cómo estos dos pueden ser tan amables cuando nacieron en la Familia Real llena de intrigas. Su padre debe ser realmente amable también para tener hijos como ellos».

—No estaba diciendo nada malo sobre ti, Fei'er. Solo le estaba contando al pequeño hermano Tian sobre las cosas que amo de ti. —Yue Luan se rió mientras decía.

—Hmmph... Voy a dormir. —Yue Fei se levantó y corrió dentro de su tienda.

—Jajaja, se avergüenza tan fácilmente. Aun así, tengo mucha suerte de tenerla como mi hermana.

—De todos modos, también debería irme a dormir. Nos vemos en la mañana, pequeño Hermano Tian. —Yue Fei se levantó también y entró en su tienda.

«Esos dos son tan cercanos. Es agradable ver un vínculo tan cercano entre hermano y hermana. Pero probablemente eso es porque son de la misma madre. Me pregunto si es lo mismo entre todos los príncipes y princesas de la Familia Real nacidos de diferentes madres también». Long Chen pensó para sí.

—Debería centrarme en mis propios asuntos. No hay necesidad de pensar en la Familia Real. —Murmuró para sí mientras también entraba en su tienda.

Long Chen comenzó a cultivar tan pronto como entró en su tienda. Su cultivación continuó avanzando a un ritmo asombroso, pero sabía que aún tomaría unos días más llegar a la cima del 5º nivel de Establecimiento del Espíritu. Long Chen dejó de cultivar después de 2 horas y salió para tomar un poco de aire fresco.

—Tercera princesa Fei. ¿Aún no estás durmiendo? —Long Chen salió de su tienda y notó a Yue Fei sentada fuera de su tienda mirando las estrellas.