Capítulo 114: Compromiso

—¡No importa! Cuéntamelo todo sobre Ling —dijo Long Chen mientras miraba a los dos.

—Nosotros... No podemos decirle, maestro. Le prometimos a la madame que no diríamos nada. Lo siento mucho —dijo Xue con una expresión preocupada en su rostro.

—¿Tú? —preguntó Long Chen mientras dirigía su mirada hacia Mei.

—Yo... También mantendré mi promesa, maestro. Esto es por tu propio bien. Es mejor que no sepas sobre esto —dijo Mei mientras miraba hacia abajo.

—Así que ninguno de los dos está siguiendo mis órdenes. —Long Chen se levantó mientras miraba a ambos.

Comenzó a caminar hacia ellos y apenas después de unos pasos, estaba parado cerca de ellos.

—Sigan sentados —ordenó Long Chen al ver que se levantaban. Ambos se sentaron de nuevo.

Se arrodilló frente a Xue y Mei.

—¿Realmente me van a ocultar cosas? —Long Chen miró directamente a los ojos de Mei mientras se acercaba a ella y preguntaba.

—Yo... —Mei tartamudeó mientras pensaba en lo que debería hacer.

—¿Crees que soy tan débil que no puedo manejar una noticia? —cambió su enfoque y miró a Xue mientras hablaba. Long Chen inmediatamente se levantó y comenzó a caminar hacia su habitación.

—Si no puedes decírmelo, está bien. Pueden irse ahora —dijo Long Chen en un tono decepcionado mientras caminaba hacia su habitación sin mirar atrás.

—¡Espera, maestro! ¡Te lo diré! —Mei exclamó mientras detenía a Long Chen.

—¿Hermana? —Miró a Xue, quien asintió en afirmación.

Long Chen se dio la vuelta y se sentó de nuevo en su silla.

—Continúa —dijo Long Chen.

—Todo sucedió hace tres años cuando dos chicas vinieron volando como doncellas inmortales en bestias espirituales. Una que parecía tener entre 13 y 14 años mientras que la otra parecía un poco mayor y tenía un aura más madura. Ya que habías entrado en coma y la Madame te estaba cuidando, los otros ancianos las recibieron. La chica más joven dijo que su nombre era Ling y pidió reunirse con el patriarca y la madame —Mei comenzó a contar toda la historia a Long Chen.

—Después de que el patriarca y la madame salieron, me quedé atrás contigo para cuidarte mientras yo estaba con la madame y vi todo lo que sucedió —dijo Mei en voz baja.

—La chica más joven aparentemente era tu prometida y vino aquí para cancelar el compromiso —dijo Mei mientras miraba ocasionalmente a Long Chen.

—¿Qué? ¿Desde cuándo tengo una prometida? —La expresión de Long Chen cambió al escuchar las cosas que le dijeron.

—No sé los detalles internos, pero después de su insistencia, el compromiso fue cancelado por el patriarca y tu madre. Ambas chicas se fueron en sus bestias espirituales voladoras —Mei explicó mientras miraba a Long Chen tratando de ver sus expresiones.

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```—¿Eso es todo? ¿Para esto era todo este asunto? Ni siquiera la conozco para preocuparme por ella cancelando el compromiso, y si no hubiera cancelado el compromiso y lo supiera, habría ido allí yo mismo para cancelarlo. No quiero que mi vida sea decidida por otros, especialmente mi vida amorosa —murmuró Long Chen con una expresión pensativa.

—No sé por qué tenían miedo de decirme sobre este asunto, no es nada importante —dijo Long Chen a ambos con una sonrisa.

—Está bien, iré a cultivar por ahora. Puede hacer lo que quiera mientras tanto —dijo Long Chen sonriendo mientras caminaba hacia su habitación.

—El joven maestro es tan maduro y masculino —murmuró Mei ligeramente mientras miraba la puerta de la habitación de Long Chen.

—Ja, pequeña Mei, ¿por qué miras la puerta tan intensamente? ¿Quieres abrir la puerta y saltar a los brazos del joven maestro? —dijo Xue con una ligera risa mientras miraba a Mei.

—¿Cómo lo supiste? ¿Tengo la misma expresión que tú cuando viste al maestro fuera de su habitación cuando despertó? '¿Puedo abrazarte por más tiempo, maestro?'. Si recuerdo bien, eso es lo que dijiste —Mei se rió mientras respondía a Xue, cuya cara se puso roja al recordar lo que había hecho.

—Pero hermana... Me gusta seriamente el joven maestro. Desearía poder ser su amante, pero solo será un deseo no cumplido ya que está en un mundo completamente diferente al nuestro —murmuró Mei mientras su tono se volvía melancólico.

—Yo también. De hecho, no creo que haya alguna chica que no pensaría como nosotras cuando están con el maestro —dijo Xue con una sonrisa mientras miraba a su hermana.

No prestando atención a lo que sucedía fuera de su habitación, Long Chen se sentó en su cama.

Long Chen sacó el huevo de su anillo mientras comenzaba a buscar los cambios en él después de regresar al mundo real. Long Chen notó que los patrones en él eran ligeramente más brillantes que antes y su color dorado parecía aún más prominente.

Long Chen puso sus manos en el huevo y comenzó a alimentarlo con su Qi. Podía sentir que el hambre de este huevo había aumentado desde veces anteriores, ya que estaba absorbiendo su Qi a un ritmo más rápido y lo hacía durante una duración más larga que antes.

—Toma todo lo que necesites, pequeño —murmuró Long Chen mientras continuaba suministrando Qi.

Después de media hora, el huevo dejó de absorber y volvió a la normalidad.

—Esta vez fue más largo. Parece que realmente está creciendo. Siento que realmente saldrá pronto. Probablemente deberías establecer un contrato con él tan pronto como sea posible. Aunque pienso que un recién nacido considerará a la persona que lo alimentó como su familia, pero todavía es mejor tomar precauciones y establecer un contrato primero para que no te traicione por casualidad —dijo Xun con una voz pesada mientras aparecía.

—He oído que los Domadores de Bestias establecen contratos con las bestias para mantenerlas leales, pero no sé cómo hacerlo —dijo Long Chen mientras miraba a Xun.

—Hmph... Tal vez puedas pedir ayuda a alguien. Alguien inteligente. Alguien que tenga conocimiento con años de experiencia —dijo Xun mientras cruzaba los brazos y levantaba la cabeza con una expresión orgullosa en su rostro.

—Hmm... Alguien inteligente. Siento que mi madre y abuelo serán conocedores. Tal vez lo sepan —murmuró Long Chen con una expresión pensativa.

—No hay muchas posibilidades de que sepan sobre el método de contrato para domar una bestia, ya que todos los que conocen tal método son domadores de bestias que tienen una bestia. Piensa bien, Debes conocer a alguien más inteligente a quien preguntar por ayuda. Como alguien que esté cerca de ti —dijo Xun de nuevo con una sonrisa.

—Umm... No creo que conozca a alguien inteligente como eso —Long Chen miró cuidadosamente a Xun pero pronto sacudió la cabeza mientras murmuraba con una expresión pensativa. Xun se quedó atónita mientras miraba a Long Chen.