Capítulo 124: Contra el Príncipe

—Mantén las cosas civiles, joven maestro Nanli, o me veré obligado a enseñarte a hablar correctamente —murmuró Long Chen en voz baja, pero todos en el salón pudieron escuchar sus palabras claramente.

Incluso el rey no pudo evitar mirar a Long Chen con los ojos bien abiertos.

—Esta fuerza... Él es físicamente más fuerte que ese chico del Clan Gu. Pude ver que ninguno de ellos usó Qi. Fue una pelea puramente física, y tu nieto claramente tenía una ventaja —comentó el rey Yue Han mientras miraba a Long Ren.

—Me gusta este pequeño nieto tuyo. Es bastante bueno. ¿Está cultivando una técnica de fortalecimiento corporal? —Qin Wen le dijo a Long Ren mientras miraba a Long Chen.

—Ah... —Long Ren no podía decidir qué decir, ya que incluso él estaba sorprendido por la actuación de Long Chen. Solo sabía que Long Chen era un Cultivador del Reino de Establecimiento del Espíritu de Quinta Etapa, pero él mismo nunca supo que también era un Cultivador Corporal. Solo los Cultivadores Corporales podían derrotar a alguien con una cultivación más fuerte que ellos con pura fuerza. No sabía que Long Chen aún no era un Cultivador Corporal, solo que su cultivación ya era demasiado alta para Gu Nanli, haciendo su cuerpo aún más fuerte.

—¡Yo... tú pequeño bastardo! —Gu Nanli se levantó del suelo con varias heridas leves en su cuerpo. Su ropa estaba cubierta de tierra, pero lo que atrajo la atención de la mayoría de las personas fue una gran marca de mano en sus mejillas.

—Intenté hacerte entender sin violencia, pero parece que nunca entenderás de esa manera —murmuró Long Chen con una expresión pensativa en su rostro. Muchas personas no pudieron evitar poner los ojos en blanco al escuchar sus palabras. Se preguntaban si eso era el 'sin violencia' de Long Chen, entonces cómo sería su violencia.

—¡Te aplastaré! —Gu Nanli apretó los dientes mientras dejaba salir en voz alta. Comenzó a usar su Qi, el Qi del Cultivador del Reino de Establecimiento del Espíritu de octava etapa. Una luz verde brillante apareció en sus manos. Cruzó los brazos enviando ese rayo verde de luz tan rápido como un rayo hacia Long Chen.

—¡Pasos de destello! —Long Chen usó su juego de pies mientras esquivaba ese ataque fácilmente.

—Hmm... Usó la misma técnica que tu otro nieto, pero su maestría en ella parece ser mucho mejor. Su uso de esta técnica de movimiento de bajo nivel hace que su rendimiento se acerque a uno de nivel superior. Parece que la gente no estaba equivocada al llamar a tu nieto un genio en sus primeros días —comentó el rey con una sonrisa. Long Ren le agradeció con una sonrisa complacida en su rostro.

«Quiero terminarlo rápido, pero los únicos movimientos que conozco lo matarán de un solo golpe. Parece que solo puedo usar la fuerza física para aplastarlo, ya que matarlo en esta situación sería demasiado problemático», pensó Long Chen mientras miraba a Gu Nanli y luego a las personas que los observaban.

—¡Deja de esquivar, cobarde! —Gu Nanli rugió con ira.

—Shhhh... mantente en silencio. No estoy esquivando porque te tenga miedo, joven maestro Nanli, solo estoy pensando en una manera de no matarte con mi primer golpe —respondió Long Chen con calma.

—Tú... tú... —el cuerpo de Gu Nanli tembló de ira al escuchar las palabras de Long Chen. Dejó de atacar desde larga distancia mientras usaba su habilidad de movimiento para aumentar su velocidad y comenzó a avanzar hacia Long Chen.

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—¡Gran Puño Terrenal! —Un puño salió disparado. Esta vez, en lugar de usar solo su fuerza física como antes, Gu Nanli usó una habilidad marcial que utilizó el Qi de su cuerpo para fortalecer su ataque. El ataque llevaba una fuerte energía que rápidamente se extendió en la arena, haciendo que los miembros del clan más débiles dieran un paso hacia atrás.

El puño se movió como un rayo hacia Long Chen, pero antes de que Gu Nanli pudiera entender algo, vio a Long Chen desaparecer de su lugar. Su ataque falló. Miró apresuradamente hacia atrás, pero una mano lo agarró por la garganta y lo estrelló contra el suelo después de levantarlo en el aire. Todo sucedió en un abrir y cerrar de ojos.

—¡Basta! —Long Chen estaba a punto de atacar de nuevo cuando se escuchó una voz fuerte. Miró en esa dirección solo para ver que era el padre de Gu Nanli quien había hablado—. Es solo un combate amistoso y mi hijo ya está derrotado. No deberías ser tan cruel como para seguir atacándolo —dijo Gu Lin con una voz severa mientras caminaba hacia Long Chen. Long Chen ya estaba listo para atacar en caso de que hiciera algo, pero … No hizo nada extraño. Solo levantó a su hijo y se alejó. Pero antes de alejarse, le murmuró algo a Long Chen en voz baja que Long Chen pudo escuchar claramente:

—No hagas demasiados enemigos, muchacho —le había dicho Gu Lin a Long Chen.

—¡Gran actuación! Realmente eres talentoso. Todavía puedo ver el genio en ti. Eres realmente astuto, Ren, ocultándonos la fuerza de tu nieto. —El rey elogió abiertamente a Long Chen, después de lo cual miró a su izquierda y habló con Long Ren.

—Me halagas, su Majestad. —Long Chen sonrió mientras hablaba.

—¿Hmm? —Long Chen miró al Tercer Príncipe que había comenzado a caminar hacia él y pronto se paró frente a él—. No quiero pelear con alguien más joven que yo, ¡pero tu actuación me emociona para pelear contigo! Espero que no me niegues —murmuró el Tercer Príncipe Ding en voz baja con ojos llenos de intención de lucha.

—No conozco tu reino de cultivación, pero sé que tu cuerpo físico y tus habilidades de movimiento son realmente fuertes. Será una pelea divertida si aceptas luchar conmigo. Prometo que me detendré antes de herirte seriamente —dijo el Tercer Príncipe con una mirada seria en su rostro.

—No son mis heridas lo que me preocupa, Tercer Príncipe. Son las tuyas las que me preocupan. Pareces una buena persona y no tengo enemistad contigo. Así que no quiero dañarte accidentalmente. —Long Chen dijo con una expresión seria en su rostro.

El Segundo Príncipe no pudo evitar reírse al escuchar las palabras de Long Chen. El rostro del Tercer Príncipe se volvió amargo al notar que el Segundo Príncipe se reía.

—Está bien, no tienes que preocuparte por mí. Puedo cuidar de mí mismo —dijo el Tercer Príncipe con una mirada confiada en su rostro.

—Intentaré ser suave contigo —Long Chen murmuró en voz baja.