Pasó una hora mientras Long Chen se preparaba. Dejó la habitación y caminó hacia la habitación de Princesa Mingyu.
—Estoy listo para ir —Long Chen soltó mientras llamaba a la puerta. Pronto, la puerta fue abierta por la Princesa, quien también había cambiado de vestido. Ahora llevaba un hermoso vestido verde.
—Bonito vestido... ¿Lo compraste? —Long Chen preguntó mientras miraba el vestido.
—Sí, lo conseguí hace solo unos días. Me alegra que te guste —Lu Mingyu respondió con una brillante sonrisa.
—Vámonos —ella dejó la habitación mientras tomaba la delantera. Long Chen la siguió detrás.