Long Chen levantó su espada en el aire mientras se preparaba para atacar.
—¡No mates! —de repente, una voz apareció.
—¿Por qué me detienes? —Long Chen preguntó. Aunque ya sabía quién era, miró hacia atrás a la persona que estaba de pie detrás de él. Era Xun, que finalmente había aparecido para detener a Long Chen.
—¡Porque no quiero que desperdicies una oportunidad tan buena! —Xun dijo con una leve sonrisa en su rostro.
—¿Qué quieres decir? —Long Chen preguntó mientras su curiosidad aumentaba.
Mantuvo sus ojos en la Bestia Cazadora del Diablo que lloraba de dolor, en caso de que intentara algo inesperado.
—¿No crees que esta Bestia Cazadora del Diablo es bastante fuerte? —Xun dijo con una sonrisa misteriosa en su rostro.
—Sí, es bastante fuerte... especialmente su velocidad... Sin usar mi ley de ilusión, no podría alcanzarla en absoluto —Long Chen dijo mientras asentía con la cabeza.