Comenzó a caminar hacia el área de donde provenía el sonido, pero antes de que pudiera dar un paso adelante, su visión se oscureció. Su cuerpo decapitado cayó al suelo...
El guardia ni siquiera pudo gritar mientras moría. No hubo ruido ni sonido.
En otra ubicación del campamento, un guardia diferente estaba vigilando esa sección. Cansado de caminar, se sentó en una piedra y comenzó a comer la fruta que llevaba.
Una sombra apareció silenciosamente detrás de él justo cuando estaba a punto de dar el segundo bocado a la fruta. Cuando sus dientes tocaron la fruta, otro par de dientes tocaron su cuello.
Se escuchó un leve ruido de alguien cayendo cuando su cuerpo inerte cayó al suelo.
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—¿Estás dormida? —dijo Zhiqing mientras miraba a Mingyu a su lado, quien tenía los ojos cerrados.
—Sí —respondió Mingyu suavemente sin abrir los ojos.
—No puedo dormir... —dijo Zhiqing nuevamente con una expresión aburrida.