—¿Diferente? Yo... yo sí siento algo. Siento como si estuviera lleno de energía. Siento como si estuviera lleno de fuerza. Y mi cerebro, también está mucho más agudo que antes. Los conceptos que no podía entender antes, ahora están claros en mi cabeza. Me siento tan bien —respondió Mu Zheng con clara emoción en su rostro.
Se ha sentido extraño desde el momento en que se despertó, pero solo cuando su maestro le hizo la pregunta, se dio cuenta de lo diferente que era en comparación con antes. No pudo evitar preguntarse qué había ocurrido realmente.
—Sí, pero eso no debería ser todo. Te enseñaré todo sobre cómo puedes usar lo que te han dado. A partir de ahora, te entrenaré y te haré más fuerte. No me involucraré en tu pelea, pero espero que tomes tu venganza tú mismo. No me decepciones de nuevo —dijo ella.
—¡No lo haré, maestro! Él solo tuvo suerte la última vez. Lo mataré con mis propias manos —Mu Zheng apretó los dientes mientras hablaba.