—¡No puedes estar seguro de eso! Si quieres salir así, te sugeriría que le des el token de la Secta Cielo Divino a otra persona. Dáselo a Mu Zheng y puedes ir a morir por mí como quieras. ¡Solo no arruines nuestra misión! —Mi Yao le dijo a Long Chen.
—Como dije, no planeo morir, así que deja de estar tan ansiosa por quitarme el token. No le voy a dar el token a nadie —Long Chen le respondió sin la más mínima preocupación.
—¡Entonces no te vayas! Además, estaba esperando para decirte algo. Fui al lugar exacto donde se esperaba que apareciera la Secta Cielo Divino. Por la perturbación en el Qi natural de esa área, diría que en unas 96 horas, aparecerá. Así que deberías estar preparado —ella le dijo.
—¿Hmm? Es lo mismo que predijiste inicialmente. Creo que deberíamos llegar ahí más rápido ya que podrías estar equivocada en esto también —Long Chen dijo con una mirada reflexiva en su rostro.