—¿Sabes cuán alto? —Long Chen preguntó con curiosidad.
—Personalmente no lo sé, pero he oído que el Gran Anciano de la Secta del Verdadero Dao es del Clan Mu. No puedo decir si el rumor es cierto o no, pero parece cierto —Xiang Limu respondió a Long Chen.
—Eso suena bastante alto. Si no estoy equivocado, es como la posición más alta que uno puede alcanzar después del Maestro de la Secta y el Anciano Supremo. No es de extrañar que les asignaran manejar este lugar —Long Chen asintió con la cabeza.
—Exactamente. Son como dioses aquí. Ofenderlos es el peor crimen que alguien puede cometer —Xiang Limu le dijo a Long Chen.
—De todos modos, estamos a punto de llegar al mercado de la Ciudad Puerto. Puedes comprar y vender cosas allí. Necesitarías un permiso de las autoridades de la ciudad para vender, sin embargo. Puedes encontrar muchas cosas raras en el mercado —Xiang Limu les explicó.