Krune quiere ser perdonado

A unos 400 metros de donde el líder del Dragón Lagarto y su último subordinado estaban, Krune podía ser visto en una gran parte de una cueva. De hecho, esta cueva era bastante grande. Acababa de terminar sus preparativos, felicitándose poco después por su ingenio.

«Puede que no tenga suficiente poder de ataque para romper tu defensa, pero eso no significa que Madre Naturaleza no lo tenga».

No tardó mucho en ver a su enemigo acercarse a él. Los Dragones Lagarto pueden no ser tan rápidos, pero siendo uno en el 8º Nivel y el otro en el 7º Nivel respectivamente, aún eran mucho más rápidos que cualquier bestia demoníaca ordinaria. En un abrir y cerrar de ojos, ya estaban a 100 metros de Krune. Normalmente, uno tendría miedo de ellos. Pero si Krune pudiera sonreír, lo estaría haciendo ahora.

«Están viniendo. El lagarto de 7º Nivel no es tan importante, aunque un enfrentamiento directo con él sería problemático. Estoy bastante seguro de que aún puedo ganar contra él, sin embargo. El único problema es el líder. Si no rompo sus escamas, entonces solo puedo darme la vuelta y correr lo más lejos que pueda».

Cuando el líder del Dragón Lagarto vio a Krune, estaba ligeramente sorprendido. Puede que aún no haya desarrollado un alto nivel de inteligencia, pero estaba seguro de que ese Sentido Divino anterior fue del asesino de sus compañeros. Estaba convencido de que quien había venido definitivamente era el que los había matado a todos. Por eso, el Dragón Lagarto había llegado, con la intención de vengarse.

Pero resulta que todo lo que pudo ver ¿no era más que un wisp? —¿Dónde está el perpetrador? —Se detuvo por un segundo antes de escanear sus alrededores con su propio Sentido Divino. Por lo general, las bestias no estaban muy especializadas en asuntos del alma. De hecho, la mayoría estaban en un nivel más bajo que los cultivadores humanos ordinarios, y mucho menos en razas como la Raza Espiritual. Debido a eso, su Sentido Divino no se extendía lejos, con el Sentido Divino del líder alcanzando a lo sumo 100 metros.

Pero aun así, todo lo que pudo ver fue el wisp frente a él. Al final, ser la raza más débil tenía sus propios rasgos positivos. Ser subestimado definitivamente era uno de ellos. El Dragón Lagarto claramente bajó bastante la guardia después de ver a Krune. Lo mismo se podía decir de su compañero. Ya que este wisp había venido a entregarse frente a las puertas de los lagartos, no darían vueltas al asunto.

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La baja inteligencia de las bestias jugó su papel aquí. Si el líder del Dragón Lagarto hubiera pensado un poco más en ello, no habría olvidado que lo que llamó su atención al principio fue... ¡el Sentido Divino! Solo aquellos que han logrado el 7º Nivel de Condensación de Qi tendrían Sentido Divino. Dado que Krune era el único aquí, significaba que él tenía que ser quien usó el Sentido Divino antes. Sorprendentemente, tal tren de pensamiento ni siquiera apareció en la mente del líder. De hecho, incluso si lo hubiera hecho, el Dragón Lagarto probablemente no habría importado. A lo sumo, sería un poco más vigilante.

El líder y su compañero se apresuraron hacia adelante, sin prestar atención a nada más. Cuando estuvieron a unos cincuenta metros de él, Krune activó su trampa. Inmediatamente, la cueva comenzó a temblar. Los lagartos estaban ligeramente conmocionados por el desarrollo repentino, pero no sabían qué estaba pasando. Mucho menos tenían tiempo para pensar. Eso es porque, sobre ellos, ¡enormes estalactitas comenzaron a caer! ¿Quién sabía cuántos años tomó para que esas estalactitas se formaran, sin mencionar que su poder de ataque no era algo con lo que los picos de tierra de Krune pudieran igualar en ese momento.

En un instante, cientos de estalactitas cayeron, con los dos dragones lagarto intentando esquivar inmediatamente. Lamentablemente para ellos, era demasiado tarde. Si escaparan de esta calamidad tan fácilmente, el plan de Krune no hubiera valido nada. Ya estaba esperando el resultado. En el momento en que intentaron esquivar, los muros de tierra se erigieron alrededor de los dos. Al ver esto, el líder del Dragón Lagarto estaba realmente furioso. En cualquier otro momento, este pequeño muro solo necesitaría un golpe de su cola o garras para romperse, pero no tenía tiempo para eso ahora.

—¡Bum! ¡Bum! ¡Bum!

No fue hasta un minuto después que todo se calmó. Incluso Krune estaba un poco asustado por la vista frente a él. No esperaba que este plan creara tal desastre. Solo preparó unas pocas de las estalactitas arriba para que cayeran dentro de su trampa de muro de tierra. Pero esas estalactitas crearon una reacción en cadena que permitió que muchas más cayeran de los alrededores. Unas pocas estalactitas cayeron a solo diez metros frente a él. Krune no pudo evitar pensar que podría haberse enterrado aquí.

«¡Qué miedo! Madre Naturaleza definitivamente no podía ser tomada a la ligera. Incluso si ese líder del Dragón Lagarto sobrevivió a este asalto, definitivamente sufrió heridas graves. Funcionó mucho mejor de lo que pensé, sin embargo. Vamos a echar un vistazo más de cerca primero para asegurarnos».

Krune primero se deshizo de los muros de tierra para tener una mejor vista. Para su sorpresa, aunque el Dragón Lagarto de 7º Nivel murió, el Dragón Lagarto de 8º Nivel aún estaba en sus últimos suspiros. Tenía una estalactita clavada en su espalda, y definitivamente no podía moverse más. Miró al wisp en frente de él con odio, pero pronto, la luz en sus ojos se apagó. El tirano de la cordillera estaba finalmente muerto.

Ver el odio en los ojos del Dragón Lagarto solo hizo que Krune suspirara.

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—Me miró así, pero ¿cuántos wisps ha comido hasta hoy? Las partes internas del bosque tienen una mayor concentración de energía espiritual. El número de wisps nacidos aquí es definitivamente mucho mayor que aquellos fuera. Desafortunadamente, usualmente ni siquiera tendrían tiempo de formar su conciencia antes de ser comidos y tener su energía absorbida por bestias demonio como tú.

Los espíritus realmente eran una especie lamentable. Ya sean humanos, bestias demoníacas, o incluso animales comunes, la mayoría siempre tendría padres que se ocuparían de ellos hasta que pudieran valerse por sí mismos. Pero ¿qué hay de los espíritus? Nacieron de la energía espiritual del cielo y la tierra. ¿Qué padre había para hablar? Krune no sentía la menor culpa. Aunque no le gustaba matar, no era un idiota al punto de pensar que lograría la grandeza volviéndose pacifista. Incluso si no hacía el primer movimiento, la otra parte definitivamente lo haría.

A Krune le llevó bastante tiempo abrir la cabeza del líder del Dragón Lagarto. Si no fuera por las estalactitas de esta cueva, probablemente habría tenido que esperar hasta al menos llegar al 8º nivel de condensación de Qi para venir aquí. De lo contrario, tendría que rendirse. Krune pasó la mayor parte de su vida huyendo tanto de cazadores de espíritus como de bestias demoníacas por igual. Las cuevas definitivamente estaban dentro del alcance de sus escondites, y había presenciado antes lo peligrosas que podían ser esas estalactitas.

—Como se esperaba de una raza con un tenue linaje de dragón, sus núcleos demoníacos tienen mucha más energía espiritual que las bestias ordinarias del mismo nivel.

Después de recoger todo, Krune se adentró más en la cueva. Era hora de ver la veta espiritual por sí mismo. Unos minutos después, Krune entró en una sala de cuevas que era incluso más grande que el lugar donde había preparado su trampa. Las paredes de la cueva adquirieron un tono azul celeste, y en el centro se podía ver un pequeño lago de alrededor de 40 metros de diámetro. Era una escena bastante impresionante. Al lado del lago, se podían ver los nidos toscos que los lagartos habían hecho para que descansaran. El más grande de ellos obviamente era para el líder del Dragón Lagarto.

Krune estaba a punto de acercarse cuando de repente oyó algunos llantos provenientes de detrás de los nidos. Luego se acercó con cuidado al origen del sonido. Su bola de viento comprimida estaba justo frente a él también. Si algo lanzaba un ataque hacia él, sería capaz de escapar rápidamente. Desde que Krune usó esta estrategia contra el cuervo demonio de cuatro alas, nunca entró en una batalla sin uno.

Al mismo tiempo, varias cuchillas de viento sobre su cabeza estaban listas para ser disparadas.

Pero cuando finalmente vio lo que estaba haciendo todo ese ruido, toda su tensión se desinfló como un globo. Resulta que esos llantos eran las crías de los Dragones Lagarto. El más grande ni siquiera alcanzaba un tercio del tamaño de un Dragón Lagarto de 6º nivel. Pero Krune también estaba bastante impresionado. Entre los cinco pequeños frente a él, el más débil ya estaba en el 3º nivel de condensación de Qi, y era evidente que este había nacido no hace mucho tiempo.

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«Ser nacido directamente en el 3º Nivel de Condensación de Qi, ¡qué cosa envidiable! Me pregunto cuántas otras razas tienen la misma capacidad.» Krune entonces suspiró mientras pensaba para sí mismo.

«Los espíritus son realmente un grupo débil.»

El hermano mayor del grupo estaba en el pico del 4º nivel, y miraba a Krune con hostilidad. El pequeño Dragón Lagarto luego se puso frente a los más pequeños antes de lanzar varios rugidos diminutos. Claramente iba a poner su vida en la línea para proteger a sus hermanos menores. Krune lo miró y no pudo evitar encontrarlo intrigante. Hace cuatro meses, Krune solo habría podido huir al ver una bestia demoníaca de Condensación de Qi en el pico del 4º Nivel. Pero en este momento, encontró su postura bastante linda.

«Me pregunto qué tan bueno es tener una familia. Este lagarto todavía no ha desarrollado su inteligencia para poder pensar lógicamente. Pero aún sabe cómo poner la seguridad de su familia por encima de su propia seguridad.»

Pensar en ello le recordó a Wang Feifei. Nunca olvidaría ese día en que ella le hizo prometer que se casaría con ella. Poco después, Krune comenzó a reír. Aunque intentaría cumplir esa promesa, sabía muy bien que esta era bastante una promesa infructuosa. En primer lugar, Feifei solo era una niña. Para cuando se volviera lo suficientemente fuerte como para ir donde ella estaba, probablemente ya se habría casado con alguien más. Aunque no lo hubiera hecho, solo pensaría en ese día como el egoísmo de una niña. De nuevo, no importa. Para Krune, ese era aún un recuerdo que apreciaba mucho.

Krune reflexionó un poco sobre qué hacer con esos Dragones Lagarto. Si los dejaba ir, podría llegar un día en que maduraran y comieran otros espíritus. Por otro lado, Krune no era un tipo sediento de sangre. Ni siquiera le gustaba matar, para empezar.

Al final, no pudo obligarse a hacer nada. Ahora que los adultos estaban todos muertos, sus posibilidades de supervivencia eran bastante pequeñas. Krune nunca había matado solo por el hecho de matar, cada batalla que había tenido hasta hoy fue contra oponentes de un nivel similar. Eran situaciones en las que si hubiera perdido, habría sido su muerte. Esos pequeños no representaban absolutamente ninguna amenaza para él.

Después de ignorar a los pequeños Dragones Lagarto, Krune fue al pequeño lago para echar un vistazo. Dentro, pudo ver una veta espiritual cristalina blanca arraigada en la tierra. El agua tenía el mismo color azul que la cueva, mientras que la concentración de energía espiritual en el área era la más alta que había sentido. Esta era solo una veta espiritual de nivel muy bajo. Krune no pudo evitar preguntarse qué tan buenas serían las de nivel alto.

Krune estaba planeando quedarse aquí hasta romper hacia el Reino de Establecimiento de Fundación. Solo después de eso podría alcanzar su forma humana. Pero primero, tenía que recuperar su energía espiritual. La cantidad que usó para establecer esas trampas en ese entonces usó más de la mitad de su reserva. Siempre era bueno mantener la condición de uno al máximo en caso de que las cosas se tornaran mal de repente. Krune siguió el dicho de que aquellos que estaban preparados solían vivir más tiempo. Después de recuperarse, comenzaría a cultivar de inmediato. Todavía necesitaba crear el tercer meridiano, y con eso, su velocidad de cultivo aumentaría a pasos agigantados una vez más.

Una semana después, Krune había alcanzado la mitad del 7º Nivel de Condensación de Qi. Pensó que era el momento perfecto para crear el tercer Meridiano de Energía Espiritual. Pero justo cuando estaba a punto de comenzar el proceso, escuchó algunos llantos de los pequeños Dragones Lagarto. Como era diferente de antes, se preguntó de qué se trataba. Se acercó para echar un vistazo y notó que los pequeños parecían un poco débiles.

«¿Por qué está pasando esto? No recuerdo haberles hecho algo para que terminaran así.»

No le llevó mucho tiempo a Krune entender lo que estaba pasando, sin embargo.

«¡Por supuesto! ¿Cómo pude olvidar? No son espíritus como yo, así que necesitan comer para sobrevivir.»

Krune sintió que le venía un dolor de cabeza. Los lagartos lo miraban como si esperaran que hiciera algo. Lo dejó desconcertado, eso seguro. No era su padre, así que deberían estar agradecidos de que no los matara para terminar con todos los problemas. Krune decidió ignorar a los pequeños Dragones Lagarto y volvió al lago para prepararse para la creación de su tercer Meridiano de Energía Espiritual. Desafortunadamente para él, los llantos no cesaron. Krune continuó ignorándolo al principio, pero a medida que pasaba el tiempo, comenzó a molestarle de verdad. Al final, no pudo concentrarse en absoluto.

«¡Ahhhhhh! ¡Está bien, está bien! ¡Les traeré algo de comida! ¡Por el amor de Dios, por qué demonios me molesto con esto?!»

Alrededor de una hora después, Krune regresó con el cadáver de un ciervo demonio. Desafortunadamente, ya no podía usar ese cadáver de oso demonio. Ya se había podrido bastante, y no sabía si afectaría a los lagartos. El ciervo demonio era una bestia ordinaria del 6º Nivel. Por lo general, los ciervos demonio caminaban en grupos. Aunque era un poco peligroso provocar a un grupo grande, con la inteligencia de Krune, no le tomó mucho tiempo lograr que uno de ellos se separara del resto. Después de eso, no fue nada difícil para él matar a una bestia demonio ordinaria de 6º Nivel.

El grupo de ciervos demonio notó que perdieron a uno de su grupo. Sin embargo, como estaban cerca del territorio de los Dragones Lagarto, no se atrevieron a entrar en su territorio para buscarlo. El aura de los Dragones Lagarto aún permanecía en la cordillera y tardaría mucho en desaparecer.

Cuando los pequeños vieron el cadáver del ciervo, sus ojos se iluminaron. Krune simplemente lo arrojó cerca de ellos y dejó que la naturaleza siguiera su curso. Sus llantos finalmente cesaron, e incluso el hermano mayor del grupo lo miró con una mirada ligeramente íntima. Krune no le dio importancia, sin embargo. Simplemente volvió al lago para proceder con la creación de su tercer Meridiano de Energía Espiritual. Pero cuando estaba a punto de hacerlo, había algo que lo desconcertó.

«¿Soy yo, o crecieron bastante?»

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Krune inmediatamente colocó este pensamiento al fondo de su mente. ¿Y qué si crecieron aún más? De todos modos, no tenía nada que ver con él.

Después de una hora, Krune estaba preparado para comenzar de nuevo, y los núcleos de demonio estaban listos también...

Los núcleos de demonio estaban listos...

Los núcleos de demonio...

Núcleos...

—¿¡DÓNDE DEMONIOS ESTÁN LOS NÚCLEOS DE DEMONIO?!

Krune estaba seguro de que dejó los núcleos de demonio cerca del lago. Entonces, inmediatamente extendió su Sentido Divino a su rango máximo. Pronto, todo en un radio de 500 metros pudo ser visto. Pero aparte de los Dragones Lagarto, no había nada más.

«¿Podría ser que alguna bestia entró antes mientras yo estaba afuera y se llevó los núcleos? ¡Imposible! Con el aura de los Dragones Lagarto aún en su lugar, solo una bestia demonio de 9º Nivel de Condensación de Qi o superior se atrevería a entrar. Por lo general, tienen sus propias vetas espirituales, además no buscarían pelea sin razón. Además, si vieran que esta veta espiritual estaba vacía, definitivamente no la habrían dejado atrás.»

Justo cuando estaba ponderando sobre la razón detrás de la pérdida de los núcleos de demonio, Krune recordó que los pequeños parecían haber crecido bastante mientras él estaba fuera. No solo eso, sino que sus auras eran más fuertes que antes. Después de revisar la cultivación de los Dragones Lagarto, Krune sintió ganas de llorar pero no tenía lágrimas... por otro lado, los espíritus no tienen lágrimas para empezar.

Los cinco habían tenido un avance en su cultivación mientras él estaba fuera. Sin mencionar que su hermano mayor estaba incluso en el pico de la 5ª Etapa de Condensación de Qi!

Un minuto después, todos ellos ya habían terminado de comer y corrieron en dirección a Krune. Ya estaba furioso, ¿y ellos incluso se atrevían a atacarlo? ¡Verdaderamente buscando la muerte!

Justo cuando Krune estaba a punto de disparar cuchillas de viento y deshacerse de ellos, notó que algo andaba mal. A diferencia de todos aquellos que lo habían atacado hasta hoy, esos pequeños no tenían hostilidad en sus rostros. Menos aún hostilidad, lucían muy... ¿felices?

Una vez que se acercaron, comenzaron a saltar a su alrededor y a llorar en su dirección como si trataran de ganarse su favor. Krune los miró mientras su enojo se desinflaba rápidamente como un globo. Al final, solo pudo suspirar.

—Feifei, mi amor, por favor perdona a tu prometido. Parece que ha conseguido algunos hijos propios...