El grupo avanzaba a pasos lentos. Colen ya estaba mostrando una cara fea con cada metro que avanzaban. Gomat también estaba sufriendo, pero no tanto como Colen. Ao, Mirrer y Ula estaban más o menos en la misma condición que Colen también. En cuanto a Krune, bueno, él seguía a Ao y los demás a su propio ritmo. Podría haber ido adelante, pero no quería llamar la atención.
Entre la marca de 10500 y 11000 metros, Colen, Ula, y otros dos chicos cuyos nombres Krune no conocía finalmente alcanzaron sus límites. Ya no había tal cosa como sentarse y acostumbrarse a la presión. Una vez que se detienen, es porque no pueden resistir. Así, esos cuatro perdieron la consciencia, y solo quedaron sus banderas de energía.