Heavin quiere ayudar

Dilo asintió a esa pregunta.

—Sí, decidimos intentarlo.

Krune los miró a él y a su esposa.

—¿Nosotros?

Antes de que pudiera decir algo más, Xankruan hizo lo mismo que Dilo y envió un Fragmento de su Alma a Krune.

—Sí, nosotros. Si Dilo va, yo también.

La boca de Krune se contrajo. Ya de por sí no quería tener el Fragmento del Alma de Dilo, y mucho menos obtener uno más.

—¿Estás seguro de eso? Te dije antes, ¡los peligros involucrados no son una broma!

Dilo y Xankruan asintieron.

—No hay marcha atrás desde ahora.

Krune suspiró y luego sacó el Fragmento del Alma de Dilo de su fundación.

—Siéntense ustedes dos.

Krune luego activó la formación de protección de la casa para que ningún sonido pudiera salir.

—Primero, como saben, no podré devolvérselos pronto. Realmente estaba pensando en devolvérselos si se echaban atrás, pero como decidieron ir hasta el final, no puedo arriesgarme a que la información se escape.