Al día siguiente, el cielo estaba despejado.
Lin Fan estaba acostado en la cama de la suite presidencial y miraba su teléfono casualmente.
—Aviso del Banco Comercial: han depositado 730,020 yuanes en tu cuenta.
Deslizó el mensaje sin darle importancia y jugueteó con su teléfono por un rato.
Luego, se levantó lentamente de la cama y pidió al mesero que sirviera una gran comida.
Después de la comida, eran las 12:00 p.m.
El teléfono de Lin Fan vibró.
¡Aparecieron paquetes rojos!
—¡Ding! Felicitaciones, has recibido cinco yuanes.
—¡Ding! Felicitaciones, has recibido 3,000 yuanes.
...
—¡Ding! Felicitaciones, has recibido 10,000 yuanes.
—¡Ding! Felicitaciones, has recibido tres yuanes.
Había pasado un minuto.
Lin Fan recibió un total de 80,000 yuanes.
—¿Todo en efectivo? —La boca de Lin Fan se torció.
Descansó un rato antes de conducir su Lamborghini a la Universidad de Jiangbei.