Al día siguiente, después de que Lin Fan desayunara, no se apresuró a ir a la Universidad de Jiangbei.
En cambio, acompañó a Qiu Ziqian y Huang Ling, viendo la televisión y charlando con calma.
—Por cierto, Huang Ling, ¿cuánto dinero te queda? —preguntó Lin Fan.
—Unos 950.000 —respondió Huang Ling tras pensarlo un poco.
Lin Fan se sorprendió. —¿Todavía tienes tanto? ¿No compraste un coche, cosméticos u otras cosas?
Uno tenía que saber que Huang Ling había estado siguiéndolo por casi una semana.
Había pasado tanto tiempo... ¿Y solo había gastado 50.000 yuan?
—He estado quedándome con Ziqian, así que su coche nos basta a las dos. Pero sí compré algo de maquillaje —dijo Huang Ling.
—No tienes que ser tan ahorrativa. Compra lo que quieras —dijo Lin Fan con una sonrisa.
—Está bien —dijo Huang Ling.
Los tres charlaban y reían juntos.
En un abrir y cerrar de ojos, llegó la hora de cenar.