La cara de Lin Xiaoyao estaba relajada y despreocupada.
Las pupilas de los CEOs sentados cerca se contraían, y una fina capa de sudor aparecía en sus frentes. Se apresuraron a levantarse para atrapar la pieza de ajedrez.
¡Era una pieza de ajedrez de Jade!
¡Una sola pieza podría costar probablemente más de un millón!
Lin Xiaoyao parecía haber notado las reacciones de los CEOs. Extendió la mano y atrapó la pieza de ajedrez que caía al suelo.
Al ver esto...
Todos los CEOs suspiraron aliviados y se secaron el sudor de la frente.
—¿Alguno de ustedes quiere jugar al ajedrez? —preguntó Lin Xiaoyao.
¿Jugar con un juego de ajedrez de jade?
En ese caso, ¿no correrían el riesgo de que algunas piezas de ajedrez se cayeran?
—No jugaré.
—Guarda el juego de ajedrez.
—Sí, sí, pónlo en un lugar mejor.
Todos los CEOs hablaron y sacudieron la cabeza.
El bonito rostro de Lin Xiaoyao se llenó de una expresión extraña.