Asombroso; ¡La Invitación del Anciano Qin!

La familia tomaba té y charlaba en casa. Era extremadamente relajado y cálido.

En ese momento, Lin Xiaoyao pareció recordar algo y preguntó:

—Ah, cierto, Hermano, ¿resolviste la Conjetura de Hail?

Había visto la noticia en su teléfono hoy.

Sin embargo, la noticia solo mencionaba la escuela y el nombre de la persona. No había foto alguna.

Inicialmente, Lin Xiaoyao había planeado llamar hoy a Lin Fan para preguntarle.

Ahora, podía hacerle la pregunta cara a cara.

Lin Fan respondió:

—Sí.

Los ojos de Lin Xiaoyao se abrieron de inmediato mientras gritaba:

—¡Joder! ¡Asombroso!

—Pequeña Yao, eres una chica. ¿Debes cuidar tus palabras? —regañó Dai Weixue.

—Mamá, ¡eso es la Conjetura de Hail! —dijo Lin Xiaoyao—. ¡Es un problema sin resolver en el mundo!

—Aún así deberías cuidar tu lenguaje... ¿Todavía quieres casarte en el futuro? —dijo Dai Weixue.

—¿Por qué me casaría? —preguntó Lin Xiaoyao con indiferencia—. Si me caso, ¿qué pasará con el dinero de mi hermano?