—Sí, no lo merecemos —dijo ella.
En aquel entonces, cuando se encontró con muchos problemas sin solución en el experimento, el Profesor Wu Tian no dejaba de pedirle a Zheng Qian que pidiera ayuda a Lin Fan.
En ese momento, Zheng Qian pensó que Wu Tian estaba desesperado.
—Sí, Lin Fan era realmente un genio increíble —comentó ella.
Había resuelto varios problemas matemáticos e inventado el dispositivo de predicción de terremotos y la súper batería.
Sin embargo, nadie era perfecto. ¿Lin Fan no podría ser perfecto en todos los aspectos, verdad?
Después de todo, ella nunca había escuchado que él hiciera alguna investigación o tuviera logros en biomedicina.
Sin embargo...
Debido a las súplicas repetidas del Profesor Wu Tian, Zheng Qian tenía la mentalidad de cumplir sus deseos. Por eso encontró a Hu Tian y conoció a Lin Fan hace unos días.