—Ning Qingxue no le gustaba Starbucks y nunca iba allí a tomar café. No le gustaba el llamado Estilo Norteamericano y ni siquiera le gustaba el pastel de adentro.
—Sin embargo, hoy tenía que ir a Starbucks porque al amigo periodista de Su Jingwen le encantaba su café.
—Mumei, Qingxue, ¡por aquí! —apenas llegaron Ning Qingxue y Li Mumei, Su Jingwen las llamó desde una mesa cerca de la ventana, junto a ella estaba una mujer alta y también era guapa.
—Déjenme presentar; esta es mi amiga Xiao Lei, es la periodista más famosa de Pekín. Siempre se lanza a la primera línea y obtiene todas las noticias de primera mano. Xiao Lei, ellas son mis amigas Mumei y Qingxue —Su Jingwen hizo la presentación de ambos lados.
—Hola, Qingxue, Mumei. He oído hablar mucho de Ning Qingxue, la chica más bonita de Pekín. Cuando te vi hoy, me siento tan consciente de mí misma jaja —Xiao Lei también se levantó y les estrechó la mano.