Ye Mo siguió pero no llegó muy lejos antes de que lo detuvieran.
—¿Eres Ye Mo? —preguntó incierta la persona que lo detuvo.
Ye Mo miró a la mujer frente a él y se dio cuenta de que era la persona a la que venía a ver hoy. Parecía que ella lo había observado durante un buen rato antes de detenerlo, pero debido a que Ye Mo había cambiado tanto, ella no estaba segura.
Al ver que era Wang Ying, Ye Mo sonrió de inmediato:
—Sí, soy Ye Mo, pero hoy vine por un asunto contigo.
—Realmente eres Ye Mo. has cambiado tanto. Ni siquiera te reconozco. La última vez escuché a Ye Ling hablar de ti. ¡Realmente viniste a Pekín! —exclamó Wang Ying con alegría sorprendida. Aunque Ye Mo era bien conocido, ella no había escuchado lo que había hecho y tampoco mucha gente.
Era porque las personas con las que ella estaba conectada estaban en una liga completamente diferente a las personas con las que Ye Mo estaba asociada. Y, Ye Ling no le contaba cosas sobre Ye Mo a Wang Ying.