Aniquilación de una Isla

Lo primero que hizo el hombre corpulento cuando se dio cuenta de la situación fue morder fuerte sus dientes, pero Ye Mo tenía experiencia y lo detuvo.

Ye Mo suspiró. Estos japoneses eran realmente crueles consigo mismos.

Ye Mo presionó la frente del japonés y preguntó:

—¿Sabes chino?

—Sí, lo sé.

Ye Mo se alegró por esa respuesta y comenzó a hacer una serie de preguntas:

—Responde todo en chino. ¿Qué es lo que haces aquí? ¿Qué autoridad tienes?

—Soy el Capitán de Guardia aquí, responsable de la seguridad.

—¿Cuántas personas están activas aquí? ¿Qué tan bien defendido está este lugar? ¿Qué cosas valiosas hay aquí? ¿Hay científicos capturados?

El hombre respondió todas las preguntas con mucha precisión.

….

Después de una hora entera, Ye Mo consiguió lo que quería y se deshizo del hombre sin problemas.