Después de un rato, el jade rojo cresta de gallo de Gu Ning estuvo completamente pulido.
Era lo suficientemente grande a los ojos de Gu Ning. Ella planeaba hacer cuatro pulseras, cuatro pares de aretes y cuatro dijes de jade para Gu Man, Gu Qing, Jiang Xinyue y ella misma. También haría un anillo grueso de jade para Jiang Xu. Y el resto del jade podría convertirse en varios dijes de jade y pares de pendientes. Gu Qing decidió vender el resto, que valdría decenas de millones de yuanes.
Gu Ning había visto las joyas de la Familia Qin. Le gustaba su diseño y tallado, y planeaba dejar que la Familia Qin hiciera el trabajo para ella.
—Esto-esto...
Zhou Zhenghong sostenía una esmeralda que mostraba la mitad de ella. Respiraba rápido, como si su corazón fuera a saltar.
—¿Qué sucede? —preguntó Gu Ning con confusión.
—¡Es jade Fulushou del tipo cristal! —Zhou Zhenghong intentó duramente pronunciar una palabra. Aún estaba en shock.