Un asesinato

Poco después, Gu Ning se dio cuenta de que un gran camión rojo iba adelante no muy lejos. Verificó la matrícula y era exactamente la misma que había aparecido en la foto antes que sus Ojos de Jade.

Ella inmediatamente usó sus Ojos de Jade y vio que un Cayenne negro iba justo delante del gran camión. Había una brecha de unos 10 metros entre los dos autos y el gran camión estaba acelerando. Todavía estaban a mil metros de la carretera.

—Oye, ¿podrías conducir más rápido y alcanzar al Cayenne? Es el coche de un amigo —Gu Ning instó al conductor y le dijo una mentira.

—Claro —el conductor aceptó y aceleró de inmediato. Aunque el conductor aceleró, todavía era difícil para él alcanzar porque todos iban a alta velocidad.

—¿Por qué el gran camión va tan rápido? Ya está excediendo el límite de velocidad y se está acercando al Cayenne. Si no disminuye la velocidad ahora mismo, podría ser peligroso —se quejó el conductor.