Esperar por ti

—Puedo decir que te gusta este plato pastel, y por supuesto que estoy dispuesta a vendértelo si lo quieres —dijo Gu Ning.

No le gustaba mucho este plato, y podía hacerse amiga del Maestro Gu vendiéndoselo.

—¿De verdad? —Gu Changjiang estaba un poco sorprendido de que Gu Ning aceptara con alacrity—. ¡Muchas gracias! No te engañaré tampoco. Este plato vale alrededor de 1.5 millones de yuanes, y te pagaré 1.5 millones de yuanes.

—Puedo darte un descuento porque somos amigos. Un millón de yuanes es suficiente, ya que después de todo no me costó mucho dinero —dijo Gu Ning.

—¡De ninguna manera! No quiero que pierdas dinero, y debería pagarte según su precio de mercado —Gu Changjiang declinó. Aunque este plato pastel no le costó mucho dinero a Gu Ning, valía mucho. El Maestro Gu no quería aprovecharse de Gu Ning.