Era imposible que Tang Yunfan solo pudiera gestionar el Grupo Tanghuang tan bien, y él tenía muchos asistentes capaces y socios comerciales que lo ayudaban. Los dos secretarios de Tang Yunfan, Quan Mingkai y Yan Weilun, eran sus mejores asistentes, que también eran buenos en los negocios. Además, Quan Mingkai y Yan Weilun habían ayudado a Tang Yunfan a resolver muchos problemas, por lo que ambos eran experimentados. En ese caso, incluso si Tang Yunfan estaba ausente por un tiempo, Quan Mingkai y Yan Weilun también podrían gestionar bien el Grupo Tanghuang.
Si Tang Yunfan se despertaba pronto, la empresa estaría segura y próspera como de costumbre. Tang Haifeng no se fue justo después de que la reunión terminara, sino que fue a la oficina del presidente.
—Presta más atención a Tang Deming y Fu Kaiyu —dijo Tang Haifeng a Quan Mingkai y Yan Weilun.
—Claro —dijeron.