Crocs_is_Dead

Hace 5 años, la Tierra fue objeto de un evento ahora conocido como el “Despertar Mundial”.
En ese momento, el mundo cambió por completo. El maná despertó en el mundo, comenzaron a abrirse portales, y una pantalla holográfica apareció frente a los ojos de cada humano que mostraba su “estado”.
A cada individuo se le otorgó un talento para comenzar, que iba desde habilidades simples como una visión mejorada hasta cosas de fantasía insanas como la piroquinesis.
Y dentro de esta miríada de habilidades, Damien despertó una afinidad espacial con la habilidad de “teletransportación a corta distancia”.
Al principio, estaba emocionado, pensando en intensas batallas y en obtener un gran poder, pero la realidad rápidamente lo decepcionó.
Su habilidad solo funcionaba en un área de 10 metros a su alrededor, y sus estadísticas físicas eran increíblemente débiles, dejándolo cansado después de usar su habilidad un par de veces.
Desilusionado por su debilidad, Damien llevó una vida tranquila haciendo lo que pudiera para llegar a fin de mes, hasta que un día, todo cambió.
Damien fue traicionado y lanzado a un portal, dejado a su suerte en un laberinto de bestias.
Algo se rompió en él ese día. Se negó a seguir siendo débil y manteniendo la cabeza baja por más tiempo.
Cuando emergió de la oscuridad, se encontró en un nuevo mundo sin idea de cómo regresar a la Tierra. 
Sin embargo, no era el mismo chico que fue cuando cayó por primera vez.

Sistema de Evolución de Vacío

—Haa, eso tomó mucho más tiempo de lo esperado. Pero, la tarea finalmente está completa, y no es como si no hubiera ganado nada.


Damien apretó los puños con una sonrisa. Una asombrosa cantidad de maná corría por sus venas y bombeaba en su Corazón de Maná.


«Mi capacidad de maná solo llegó a 50000 tras años de arduo trabajo, sin embargo, la he aumentado a 80000 en unos pocos días. Bueno, supongo que ese es el beneficio de devorar 8,000 años del esfuerzo de esos malditos Nox».


Damien sonrió mientras pensaba en ello. Puede que no tuviera la fuerza para enfrentarse a ellos directamente, pero arruinar sus planes siempre le daba un impulso.


«Uf, de todos modos, ahora que he terminado con esto, es hora de que cumplas con tu parte del trato, ¿verdad?» —preguntó Damien con una cara que parecía la de un prestamista hambriento.


«¿Qué pasa con mi expresión? Además, ¿no dijiste que no tienes personalidad?»


Vinculante [2]