Otro mes pasó.
Inesperadamente, después del encuentro de Damien con Ira, la situación llegó a un punto muerto. Las noticias sobre la posición de Damien no se difundieron a través de Evotech e incluso retiraron las fuerzas que habían estado hostigando al Jardín Sombrío en el pasado.
En cuanto a Asgard, también estaban extrañamente silenciosos. La única cosa que Damien entendía sobre esa parte era que las élites del Escuadrón Lunar ya habían infiltrado Evotech. En cuanto a los movimientos de Asgard en sí, eran ambiguos, siempre ocultos detrás de las fuerzas del Plano de la Nube.
Así, las tres fuerzas principales de las que Damien era consciente comenzaron un pequeño enfrentamiento. La atmósfera entre ellas continuó intensificándose, pero ninguna tomó acción. En el momento en que una de ellas lo hiciera, comenzaría una guerra.