Nadie podía creer que Hong Qian Shan hubiera elegido suicidarse.
Tie Pao y otros buscaron en el área debajo de la isla que estaba mayormente cubierta de rocas afiladas y olas tumultuosas. Incluso para un gran maestro como Hong Qian Shan, no cabía duda de que sería una caída fatal.
Nadie esperaba que Hong Qian Shan tomara su propia vida, tampoco podrían haber anticipado este resultado.
El resultado de este combate a muerte había trastornado completamente su entendimiento.
¡Había un verdadero maestro!
Incluso Hong Qian Shan, un gran maestro, no era rival para Su Han. Derrotado y deshonrado, eligió la muerte antes que vivir con la vergüenza.
Su Han se quedó allí en silencio como si el resultado de hoy fuera inevitable.
¡Hong Qian Shan había terminado!
La brisa marina soplaba, añadiendo una expresión decidida a su guapo rostro. El camino de las artes marciales no era fácil, y podría enfrentar muchos más desafíos en la vida.
¡Su Han siempre avanzando, nunca retrocediendo!