—¡Muere! —El asesino, empuñando el bisturí estaba enloquecido con la intención, arremetiendo violentamente contra Kelly.
En ese momento, Kelly, que no había notado al médico que acababa de entrar y estaba allí para matarla, estaba ajena al peligro. Solo Su Han lo notó.
Pero al asesino no le importó, confiado en sus habilidades y sin considerar a Su Han como una amenaza. ¡Mientras matara a Kelly, no le importaría matar a Su Han también!
Cuando Jess y los demás de afuera reaccionaron, ya era demasiado tarde para detener al agresor.
El asesino casi visualizaba la garganta de Kelly abriéndose, la sangre salpicando...
Instantáneamente
La mano de Su Han salió disparada, agarrando la muñeca del asesino y al ver la mirada sorprendida debajo de la máscara del asesino, los dedos de Su Han se cerraron fuerte.
—¡Crack!
Un dolor agudo atravesó la muñeca del asesino, su rostro se puso pálido de shock. No esperaba que el médico que estaba al lado de Kelly fuera algo.