—Por favor, perdóname. No quería ofenderte. ¿Puedo darle al anciano un poco de mineral de hierro como compensación? No tengo nada más conmigo —murmuró Liam humildemente.
Al oír sus sinceras palabras, la cara del anciano se calentó aún más. Realmente sentía debilidad por los desfavorecidos y las personas con peor suerte, a quienes incluso los cielos habían abandonado.
—Oye, chico —lo miró Liam con sus penetrantes ojos azules—. Su vejez y fragilidad habían desaparecido de repente, solo quedaba el aura de un experto.
—¿Deseas hacerte más fuerte?
—¿Ah? —Liam mostró una expresión sorprendida.
—Pareces alguien que no tiene miedo al trabajo duro y ensuciarte las manos con el hedor de los metales —el anciano sonrió.
—¿Quieres perseguir un antiguo oficio que puede otorgarte una enorme cantidad de poder y fuerza?
[Ding: Misión de Clase Oculta activada]
[Ding: Misión: Aprender a forjar y lograr la maestría en la artesanía de hacer armas]