Primera Misión

—Él era mi buen amigo. Perdió ambas manos en la guerra. Así que cuidado, riqueza o miseria, todo dependerá de tu suerte, muchacho —el demonio de piel azul murmuró sombríamente.

Liam escuchó pacientemente y cuando terminó de hablar, asintió —Aprecio la advertencia, Señor. Tendré eso en cuenta.

Las cosas lentamente se hacían cada vez más claras para él.

Aunque no había oído hablar de tal misión en su vida anterior, todavía tenía una idea vaga de qué trataba después de oír la explicación.

Ahora sabía lo que tenía que hacer para explorar este reino más a fondo.

Y como un punto adicional, incluso podría ser capaz de explorar más reinos a través de estos portales de invasión.

—Esto definitivamente vale la pena intentarlo —Liam apretó sus puños de emoción y se apresuró.

Había un edificio en forma de torre en el centro de la ciudad desde donde se disparaban todas las bengalas y sonaba la sirena. Así que Liam caminó hacia esa área.