—Hermano, ¿qué demonios? ¿Estamos cerca de la ciudad real o qué? —Mei Mei miró alrededor a la masa de jugadores que los rodeaba.
Aún no habían entrado a la ciudad y estaban en las afueras, pero la multitud ya los estaba ahogando.
—¡Ah! Realmente pensé que íbamos a otra aventura a alguna cueva oscura o quizás a luchar contra algún enorme monstruo! —La chica puso morritos.
—¿Qué hacemos en una ciudad otra vez?
—Claro. Tu nivel es 2 pero ¿quieres luchar contra un enorme monstruo? ¿Sabes que morir duele mucho, verdad? ¿Quieres que te muestre un ejemplo? —Liam pasó el filo afilado de su espada oxidada por su mano, sacando una gota de sangre.
—Oye, ¿por qué te lastimaste? —Shen Yue rápidamente agarró su mano.
—Hermano, ¿qué demonios?! —Mei Mei también empezó a entrar en pánico. ¿Acaso su hermano tenía un fetiche secreto por cortarse?
—Está bien. Estoy bien. —Liam sonrió. La herida dejó de sangrar al instante. A pesar de ello, se veía muy doloroso.