—No estoy haciendo esto por ti. Estoy haciendo esto por mí. Al igual que esos tipos, también planeo explotarte.
—Quiero que seas mi mano derecha. Quiero que trabajes para mí y te esclavices por mí, tal como estás trabajando y esclavizándote para ellos.
—Pero la diferencia es... yo sé lo que vales y nunca dejaría que la situación de tu familia empeorara.
Liam suspiró y se levantó. —Bien. He dicho todo lo que quería decir. Ahora la pelota está en tu tejado y la decisión depende de ti.
—Llámame cuando tomes una decisión. No hay necesidad de apresurarse, pero cuanto antes hagas una elección, mejor será para ambos.
—No tengo que recordarte cómo el juego está creciendo más allá de sus límites cada día. Así que incluso una hora cuenta.
—Si te unes a mí lo suficientemente pronto, entonces no tendré que prestarte ese dinero en absoluto. Puedes ganarlo tú mismo, pero si te unes más tarde... todavía podré ayudarte, pero todo será diferente.
—Piénsalo bien y decide pronto.