Preparaciones

Dejando que todos descansaran un poco, Liam se levantó, preparándose para irse. —Deberían retirarse aún más lejos. Mejor prevenir que lamentar. Vayan a la ciudad de las luciérnagas que cruzamos hace un rato.

—Liam, ¿a dónde te vas? ¿Cuál es el plan? —preguntó Mia apresuradamente.

—Creo que primero volveré al Reino y se lo reportaré a ese bastardo. Creo que puedo convencerlo de que nos preste el ejército real o al menos parte de él para lidiar con estos tipos.

—Después de eso, les informaré según cómo vayan las cosas por mi parte —explicó Liam.

—Espera —Mia lo detuvo otra vez.

—Hmmm? —Liam se volteó para mirarla.

—¿Cómo planeas volver a la ciudad? —preguntó ella.

—Oh. Sí. Sobre eso. ¿Puedo pedirte tu tigre otra vez? —Liam se rascó la cabeza. Ahora se arrepentía de no haber traído a Talón consigo.

Estaba preocupado de que los jugadores lo reconocieran por el pájaro y que le complicarían la vida si decidían emboscarlo, pero sin el pájaro también muchas cosas eran inconvenientes.