—¿Qué... qué pasó aquí?
Mia vio la decadencia y destrucción a su alrededor y no podía entender qué podría haber pasado.
—Me encargué del último elfo oscuro. Tu hermana debería estar bien ahora. —dijo Liam, levantándose aún sosteniendo al pequeño zorro en sus manos.
Mia estaba demasiado alterada para prestar atención al zorro, pero los pocos otros que vinieron con ella notaron la nueva criatura.
Robaron algunas miradas y observaron a la bestia de aspecto misterioso. Por su apariencia, podían ver que el zorro no era tan simple.
Pero nadie tuvo el valor de preguntarle a Liam al respecto. Permanecieron en silencio mientras Mia revisaba a Alex en busca de signos de lesiones y heridas.
Mientras tanto, Liam no se demoró más y se alejó del grupo. Aún había mucho por hacer.
Shin Soo fue el único que reconoció entre el grupo que estaba allí, así que le hizo señas para que lo siguiera.
—¿Cómo va el progreso allá?