Todos caen

Mientras Liam atraía la red de vástagos del vacío lejos, todos se movían silenciosamente en su sigilo y tocaban el pequeño porcentaje del portal que estaba revelado.

Querían esperar un poco más para que se revelara el portal completo, pero la salud de Liam subía y bajaba, y no estaba claro cuánto tiempo más podría aguantar.

Y el gigantesco grupo tampoco parecía que fuera a moverse libremente en cualquier momento cercano.

Los cientos de nodos podían ser bien cientos de ojos, y daba la sensación de que nadie sería capaz de pasar desapercibido por él.

Así que el grupo decidió tomar el riesgo, y Vincent, uno de los cazadores, probó las aguas primero. También era el emocional cuyos ojos estaban rojos.

—Aquí no va nada. Jefe, te lo debo todo. Sin ti, no soy nada —balbuceó algo en el chat del grupo y saltó para tocar el portal.

Al instante siguiente su cuerpo fue succionado en la masa negra y giratoria de energía. Todos esperaron con anticipación y pronto llegó otra notificación.