¿Un día divertido?

—¡Hey! Mira allá. ¿No es esa mujer una preciosidad?

—Maldita sea. ¿Por qué demonios está parada en un autobús?

—Debe ser una modelo seguro.

El grupo de jóvenes en el autobús no se molestó en bajar el volumen de sus voces. Más bien, no podían mientras admiraban la belleza seductora frente a ellos. Shen Yue jugueteaba con sus dedos y se bajaba la camiseta con torpeza, pero eso hacía poco o nada para ocultar sus curvas. De pie junto a ella, tanto Liam como Mei Mei apenas controlaban su risa. Por supuesto, sabían que era una situación seria, pero las expresiones de Shen Yue eran tan graciosas que no podían evitarlo.

—¡Hermana, tienes tantos admiradores! ¡Por favor, no engañes a mi hermano! —Mei Mei hizo un puchero.

—¡Tú! —Shen Yue se sonrojó aún más.