Cálculos equivocados

El momento en que los no-muertos del alma aparecieron en la arena, comenzaron a luchar con los toros enfurecidos, y todo sucedió demasiado rápido. Pero a pesar de todo esto, los ojos de Liam nunca dejaron al Rey. Observó cómo la expresión del hombre cambiaba hasta el último detalle, y el plan en su mente se solidificó.

¡Esto podría funcionar! ¡Quizás todo lo que necesitaba hacer para sobrevivir aquí era mostrar su valía!

Liam apretó sus puños y se sentó en el medio de la arena sin prestar atención a los no-muertos del alma que lo rodeaban y que estaban arañando y pateando a los toros loco. Los sonidos agonizantes de los toros resonaban fuerte, haciendo que todos los demonios en la audiencia que observaban esta sangrienta pelea se estremecieran.