Leonel de repente sintió un inmenso arrepentimiento por no haberle pedido a Montez un tesoro tipo morada. La sensación de que tu cuerpo se separara fuera de tu control y tener que acostarte en pisos duros de piedra era realmente insoportable. Si tuviera un tesoro tipo tienda como el que tenía Yuri, sería mucho más conveniente.
«Yuri... Me pregunto si estará bien...»
Leonel frunció el ceño ante este pensamiento. La única razón por la que pudo escapar de la ciudad exterior fue porque solo tenía que preocuparse por sí mismo. Sabía que volver por Yuri era imposible. Si lo hubiera hecho, ambos habrían muerto.
Le preocupaban más cosas además de Yuri. No tenía idea de si Miles intentaría usar a sus compañeros de equipo contra él o no.
Leonel sacudió la cabeza. Sabía que no tenía sentido pensar en estas cosas. Solo tenía que volverse más fuerte.
«Ya que no puedo moverme, ¿qué puedo hacer?»
—Oye, ¿sabes por qué el Cubo Segmentado se llevó el cadáver de ese francotirador?